Un día, tras un gran disgusto de esos en los
que uno cogería la puerta y se largaría de casa dando un gran portazo,
tras mucho devanarse los sesos para
averiguar cómo solucionar aquel bochinche, a Ricardo le vinieron mil y una ideas a la cabeza.
Comenzando por lanzar improperios que nadie escuchaba, pues estaba solo en el
dormitorio de la casa en que vivía, como digo, tras lanzar mil improperios
de mil formas y colores contra todo, esa ira aterrizó en la humanidad.
Pensó: ¿por qué cojones no somos felices e
intentamos hacer felices a los demás?
¿Qué necesita el mundo para cambiar? ¿
Qué nos podría unir a todos para apaciguar nuestras iras, nuestras diferencias
e indiferencias?
Algo que une más que la alegría de un feliz
acontecimiento es la desgracia superlativa.
Llevamos unos años, posiblemente unos cinco
años consecutivos, que la tierra, como planeta, se está revelando contra la
humanidad.
¿Y si hubiese un gran terremoto en
China, o Japón, o en el Medio Oriente? Son partes que actualmente están desestabilizando
la débil paz mundial.
Curiosamente, en esos mismos países
nombrados, ha habido verdaderas catástrofes climatológicas y geológicas; pero… …
… ¡¡¡nada ha cambiado!!!
Igual está pasando en los países del
continente americano, africano y australiano.
La tierra nos está avisando. Está haciendo
todo lo posible por unirnos a todos.
Cuando hay un cataclismo los seres humanos
nos hacemos más solidarios, pero… … enseguida pasa al olvido y los enfrentamientos
habituales vuelven a aparecer sin tregua.
Últimamente parece que la Tierra, como
planeta, piensa por su cuenta. Y su pensamiento podría ser este:
< ¡¡¡Gilipollas de humanos!!! ¿Pensáis que
podéis dominar el mundo? ¡¡Qué equivocados estáis!!!
¿Pensáis que con vuestros armamentos,
contaminaciones y ansias de poder dominaréis al Tierra que os acoge a todos?¿Creéis
que me gusta veros pelear entre iguales? ¡¡¡NO ME VENCERÉIS NINGUNO!!!
¿No estáis atentos a mis advertencias? Estoy
agitando los brazos para que notéis que estáis escasos de poder sobre mí.
No podréis llevaros nada mío, nada que haya
salido de mí, al otro barrio. Sois pequeños, imbéciles e ignorantes.
Todos podrías ser felices. Comer y beber sin problemas, pero ¡¡sois tan estúpidos y tan enormemente egoístas!!
Mirad que os estoy advirtiendo. Y… … ¡aún
sois tan engreídos y prepotentes que ¡creéis que me podéis destruir!
¡Idiotas! ¡Estúpidos! Sólo podéis llegar a
donde yo y mis aliados os permitamos. Nosotros perduraremos mientras vosotros
seréis los únicos que os extinguiréis.
Os engulliré como granos de arena que pasan de un lado a otro del reloj del Tiempo>
(Olvido)
28 Diciembre 2014