La vida es bella; no sé por qué nos empeñamos tantas veces en afearla.
Cierto que cuando nos sucede una desgracia todo se nos transforma en una auténtica porquería.
Están la enfermedad y la muerte; cosas inevitables. Sin embargo, no tendrían que existir la miseria, la pobreza, el hambre, el desamparo. De ello somos los humanos los únicos y directos responsables.
Muchos de nuestro género no se dan cuenta de que todos somos vulnerables a la enfermedad y que ninguno escapamos de la Parca.
La vida es bella, y ha encontrado el modo de hacernos a todos iguales, ya que nosotros siempre marcamos la diferencia...con enormes diferencias.
Olvido
20 Abril 2014