¡Bien Venido!

¡Bien venido!

Te invito a compartir unos momentos de soledad en el desierto.
Sumérgete en su quietud mientras preparas tu vuelo


sábado, 14 de mayo de 2011

ERA FELIZ















ERA FELIZ



Era feliz. Sin crecer, sin menguar, pero era feliz.


Nadie me abría los ojos a otros mundos maravillosos.
 Era feliz.

Sin ningún sobresalto, sin preocupaciones ¿banales? 
Era feliz.




Mi mediocridad era cómoda. 
Era feliz.

No necesitaba nada. Tal vez un poco de emoción.
 Era feliz.

Era como era, y era feliz.




Sin desear sabiduría era feliz. Sin inteligencia ni idea de desearla.
 Era feliz

Sin esperar nada ni a nadie. 
Era feliz




Sin proyectos, tal vez sin ilusiones. 
Era feliz.
Sin pretensiones, sin desear llegar a ninguna parte. 
Era feliz.



En mi soledad. Era feliz.
En mis pensamientos. Era feliz.



La feliz, monótona y descansada vida, tal vez aburrida, me llevó a buscar lo que creía que no tenía: Felicidad.



Sigo sin sabiduría, sin inteligencia, sin crecer, sin ilusiones, en soledad, con mis pensamientos y…soy infeliz.




Busqué, lo que ya tenía, en proyectos, pretensiones, compañía, amistades, deseos de superación y… soy infeliz.





¿La sabiduría es Feliz?...no hay sabiduría.
¿La inteligencia es feliz?...no hay inteligencia.
¿Las ilusiones son felices?...no hay ilusiones
¿Los proyectos son felices?... no hay proyectos

¿Las preocupaciones son felices?... … tengo muchas y no soy feliz
Hace tiempo escuché: ¡Qué bien se está no sabiendo nada!



¿Qué es mejor?: Sin duda, la felicidad.

¡Qué más me da lo que piense la gente de mis lamentos!
¡Qué importa compararme con  viejas plañideras!
Al menos siempre está el recurso de la queja. Lo único que alivia al infeliz.









Olvido
                                                                                                     12 Abril 2011

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