Me miré al espejo y me vi.
¿Cuánto hacía que no me veía, que no me miraba bien en un
espejo?
Debía de hacer mucho tiempo desde la última vez porque casi
ni me reconozco.
Vi que mi cara tenía sendas que la vida había dejado en ella
marcadas.
Se me ocurrió que las manos habrían cambiado también, y las observé. Tenían manchas marrones, como pecas. La piel tenía aspecto de seca
y de las células que forman el tejido epitelial se veía claramente sus
delimitaciones.
Los brazos tenían también manchas y en determinadas zonas la
piel se encogía como un acordeón encoge el fuelle para expulsar el aire.
En las piernas, varículas, rojeces, abultamientos de grasa repartidos por las
rodillas, muslos, pantorrillas, tobillos.
¿Cómo ha podido pasar esto y no darme cuenta? ¿Dónde me he
encontrado tan largo tiempo para casi no reconocerme, para no darme cuenta de
esto?
Solamente me teñía el pelo porque tenía canas. Es de lo único
que me había enterado, de que el pelo, no sólo tenía canas, sino que era blanco
completamente y por eso lo tintaba.
Ayer me miré en el espejo y parece que desde entonces he
envejecido.
El tiempo, había volado.
Olvido
5
Febrero 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario